jueves, febrero 18

No sólo de web vive el hombre...

También lo hace de leche condensada. Y hago un inciso para reflexionar acerca de la usabilidad en el mundo real. Más que nada para recordarnos a todos lo poco que sirve a veces las vueltas que le hayamos dado a un producto, los prototipos que hayamos perfeccionado, los test de usuarios que hayamos analizado y las vueltas que hayamos podido dar. Todo en vano ante nuestro peor enemigo: La USER IMPATIENCE frente a la USER EXPERIENCE.
Por respeto a una amiga mía omitiré el nombre de la autora de los hechos (mujer tenías que ser...) pero el caso es que nos animó la velada la otra noche; de hecho siempre nos la anima con unas cosas o con otras.
La usuaria en cuestión escoge el cuchillo más afilado para agujerear la protección de aluminio que la separa de la leche condensada, destrozando de paso la membrana antigoteo de la tapa. Veáse foto adjunta del resultado:


¿Precipitación, necesidad, urgencia, un momento de enajenación mental transitoria? Bueno, el caso es que como ella misma comentó: - No sé como pudo pasarme, si los botes de miel sé perfectamente cómo abrirlos.
Hay razonamientos que nunca tendrán explicación. Ideas de peón caminero como las que frecuentemente me asaltan a mi, como aquella vez en la que se me ocurrió untarme con aceite Johnsons para "hidratarme" en la playa. Son cosas que pasan.

2 comentarios:

  1. O tomar sol en una terraza impermializada con aluminio en una siesta de esas que estas cansada y te quedas dormida...

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  2. Me encanta lo de USer impatience!!!
    Tan claro como la vida misma. Mi madre y mi tia hacen lo mismo. En su caso es especialmente típico abrir el paquete de kleenex de bolsillo (aquellos que tienen un cierre con con una cinta adhesiva) por la parte de baja del paquete, rompiendo la bolsita de plástico. En su caso es USER IDON'TMIND ;-)

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