La otra noche en el club de lectura de usabilidad salió el tema de los Community Manager, un nuevo calificativo de esos de 'soy guay, tú y yo lo sabemos' que se ha puesto de moda desde hace algún tiempo.
La cosa no me viene de nuevas, ya cuando estuve trabajando en proyectos de gestión del conocimiento, la figura del moderador de la plataforma salía a la luz, pero era un cargo que en teoría (o eso pensaba yo) al que nadie iba a dedicar el 100% de su tiempo y que en la mayoría de casos era rotativo entre el personal de la empresa o de la comunidad.
Pues resulta que no. Movida por la curiosidad me puse a buscar qué hacen exactamente los Community Managers en lo que a emplear su tiempo se refiere, y fui a dar con un interesante blog (no voy a decir cual es) en el que el autor se dedica a a entrevistar a una Community Manager de una red social de una conocida marca de refrescos(tampoco voy a decir cual).
Las preguntas más reveladoras han sido las siguientes: La primera, ¿Cuáles son las tareas de un Community Manager? y con esto aún, puede dar el pego: moderación, estrategias de dinamización, contacto con el usuario, reputación social, investigación de mercado, etc. La siguiente es la que me ha sacado de mis casillas. ¿Qué hace en su día a día un Community Manager? Mientras va camino del trabajo se dedica a leer blogs de temas que le interesan para su trabajo,como por ejemplo comunidades, SEO, nuevas tecnologías, web 2.0, etc. Ya en su oficina investiga sobre nuevas páginas, aplicaciones y tendencias de la web social.
¿Duro, eh? Y a mi que me daba pena la gente que trabaja expuesta al amianto... (Eso fue antes de leer este artículo).
Después de esto me pregunto yo: ¿Cuánto debe cobrar esa persona por hacer lo que hace? Me figuro que bastante. No hay dinero suficiente que pague tanta tensión, stress y malestar laboral.
Y después me pregunto... ¿En qué me estaré equivocando?
Pensarán ustedes: Es envidia sana. Pues no. Por una vez, es de la otra.
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